DESIERTO DE AGUA Y SAL
PARADERO HABANA
Laboraleatorio, Espacio de Arte, Miraflores / Lima - Perú
EXPOSICIÓN (Curaduría: Gustavo Buntinx)
23 de junio
16 de agosto
2021
“AH, QUE TÚ ESCAPES”<br>(Ensayo curatorial)<br>Gustavo Buntinx
Gustavo Buntinx
“AH, QUE TÚ ESCAPES”
El arte de navegar, el arte de la memoria
en las cubanías de Alejandro Alexis García
(Ensayo curatorial)
Alejandro Alexis García
Patria / Muerte
(P / M)
2018 – 2020
Objeto – Instalación
(Aglomerado, metal y mecanismo de relojería digital) /
/ 120 cm (d.)
OBERTURA
“Yo he visto perderlo todo,
a quienes no tenían nada que perder”.
(Alejandro Alexis García,
artífice cubano-peruviano).
— I —
ESTA EXPOSICIÓN ES UN RELOJ…
…un reloj,
un arte que significa el momento.
Como P / M,
el subtítulo de la Pieza Maestra
que desde el muro principal
domina a la muestra entera.
Precisamente un reloj,
con sus numerales transfigurados en letras
para repercutir
el transcurso ineluctable de los tiempos
sobre la disyuntiva extrema
(P – A – T – R – I – A – M – U – E – R – T – E)
con que la tiranía,
la ironía macabra de los hermanos Castro,
impuso como fatalidad
lemas que se pretendieron revolucionarios.
Y devinieron regresivos, represivos, tribalistas,
totalizantes, totalitarios.
Anunciados de manera explícita
—”Dentro de la Revolución, todo;
fuera de la Revolución, nada”—
dede las
“Palabras a los intelectuales”
con que en 1961 el propio Fidel
diera clausura a la hora / ola
de liberaciones.
Tras la censura delirante
de un corto cinematográfico
denominado, precisamente,
PM:
el breve documental realizado por
Orlando Jiménez Leal y Sabá Cabrera
para la captura libérrima, candorosa casi,
de los goces nocturnos
—festivos, populares—
en la bahía portuaria de La Habana.
Sobre la que la Gran Noche se cernía ya.
Lapidaria, fúnebre, siniestra.
Un umbral funesto.
Apenas un año antes Alberto Korda
lograba la fotografía mítica de Ernesto “Che” Guevara
durante el acto público donde Fidel
trastornó en “Patria o Muerte”
el gran lema histórico de la Cuba republicana:
“Patria y Libertad”.
El véspero de la Revolución.
Captura del fotograma con el titular de la película PM,
cortometraje cinematográfico de Orlando Jiménez-Leal y Sabá Cabrera,
censurado por la dictadura cubana en 1961
Es para revertir aquel Thanatos de la historia
que las agujas de Alejandro Alexis
giran.
Revolucionan.
En el sentido más literal,
también el más figurado.
Pero siempre contra la Revolución aparente
descifrada por esta relojería nueva
como una Inversión simétrica.
No el retorno mítico,
sino la Reversión que succiona al mito.
Lo fagocita.
Y lo excreta como ideología
(falsa conciencia, Marx dixit).
A esa
vanidad política
este reloj
P / M
(Patria / Muerte,
Post / Meridiano,
Post / Mortem,
Puta / Madre,
Madre / Patria…)
opone la
vanitas poética.
(Atención a la gran estrella negra
que en el centro axial de la composición
configura como vacío
la “O” disyuntiva).
Un sobrecogedor memento mori
para los sepulcros blanqueados
que como liberación se ofrecen.
Un arte atemporal.
Que da la hora.
Alejandro Alexis García
Tiempos alisios
2010 – 2020
Reloj de bolsillo, atlas meteorológico, marco de madera
Que la hora da,
desde las cartas de navegación
y los cuadernos de bitácora.
Intervenidos.
En varios sentidos.
Atención,
en los otros relojes así dispuestos,
a la ubicación escogida para las agujas ominosas:
son las tres, “la hora en que murió Lola”.
Un mensaje cifrado para los versados en cubanía.
Y en su labia popular.
Las navegaciones también del habla.
Alejandro Alexis García
Tiempos alisios
(Detalle)
2010 – 2020
Reloj de bolsillo, atlas meteorológico, marco de madera
Tiempo entre páginas / Vida entre líneas
(Detalle)
2011 – 2019
Cuaderno intervenido, reloj de bolsillo, base de madera
— II —
ESTA EXPOSICIÓN ES UNA BALSA…
…una balsa, tal vez La balsa de la Medusa,
el célebre cuadro de Géricault,
con el náufrago extremo
haciendo de sus andrajos una bandera.
Roja. Rojiza.
Blanquirroja. Peruviana, casi.
(El azar, no existe).
Théodore Géricault
La balsa de La Medusa
1819
Óleo sobre tela / 491 x 716 cm
Museo del Louvre, París
La bandera roja,
y raída,
que el sobreviviente enarbola.
Con desespero.
Tras devorar a los compañeros.
Que son ahora los ahogados sin cuenta,
casi sin cantos,
entre las marejadas de la Corriente del Golfo.
Ese torrente submarino
sobre el cual navega la esperanza terminal
de cientos de miles de cubanos,
arrojados al océano
en pos de una salvación incierta.
Captura del video
“Ah, que tú escapes”,
de Alejandro Alexis García
2021
Aferrados a un madero,
a cualquier flotante,
como quien a la fe o al instinto se abraza.
A la pulsión más personal del inconsciente
—otro río sumergido—
que de la cárcel de las doctrinas nos libera.
De la Danza Loca de las Ideologías.
Y sus Victorias de náusea.
Sus esperpénticas Bodas de Sangre.
La obscenidad que Orozco supo revelar,
graficar.
En formatos heroicos.
Que tantos no quisieron ver.
(No hay peor ciego…).
José Clemente Orozco
El carnaval de las ideologías
1936 – 1937
Fragmento de mural
Palacio de Gobierno de Jalisco, Guadalajara, México
José Clemente Orozco
La Victoria
1944
Óleo sobre tela / 72.5 x 82.5 cm
Museo de Arte Carrillo Gil, Ciudad de México
Aunque incluso un poeta de “izquierdas”
(Hans Magnus Enzensberger)
lo alcanzó a vislumbrar:
la Isla de la Fantasía no era una isla.
Era el Titanic.
Y era el témpano mismo.
Atisbado apenas.
Una vista del anochecer en el trópico.
A la deriva.
En el Golfo.
Carátulas de ediciones actuales de los libros
Islas en el Golfo,
de Ernest Hemingway
(primera edición en inglés: 1970),
y El hundimiento del Titanic
de Hans Magnus Enzensberger
(primera edición en alemán: 1978)
“La Corriente del Golfo”
—Guillermo Cabrera Infante dice
Hemingway decía—
“es la última tierra virgen”.
El Agua como Suelo.
Como prometido Cielo.
Primordial.
Pero la promesa vera no era el Agua,
sino su discurrir.
Traicionado:
el Estrecho de la Florida, nuestro Muro de Berlín,
Esquema de la Corriente del Golfo
Mapa de la urbe de Berlín
con el esquema del Muro que la particionaba
Nuestro Muro de Berlín.
Pero al menos las almas de quienes allí murieron
tienen rostros, tienen nombres.
Tienen cruces,
sobre el cruce mismo que no llegaron a salvar.
Memorial a los ciudadanos alemanes
asesinados al intentar el cruce del Muro de Berlín
¿En qué fondos del mar cubano
los balseros penan?
¿A cuál vientre de Yemayá
zozobran sus ánimas?
En qué brazos de Olokun
alcanzan algún sosiego.
Restos de embarcación abandonada
por balseros cubanos
(Fotografía publicada en el Tampa Bay Times
12 de enero del 2021)
(Estrecho de la Florida,
recuérdese,
es también el nombre que Alejandro Alexis
le otorga a un cóctel de autor.
Un
trago amargo para apurar el duelo.
Una negación, un aniego.
Lacrimal.
Y una maestra
obra de arte-no-conceptual.
Espiritual, espirituosa.
En espiral).
Gustavo Buntinx / Alejandro Alexis García
(bodegón fotográfico)
Camilo La Rosa
(interpretación gráfico-digital)
Estrecho de La Florida
2020
— III—
ESTA EXPOSICIÓN ES UN MEMORIAL…
…un memorial, un monumento fúnebre.
A las ilusiones que nos revelaron ilusos.
Los fastos,
las fiestas de la intelectualidad
que con sus luces de artificio
celebraba el ingreso cavernario
a la Gran Noche Habanera:
la dictadura más completa,
más longeva,
de la historia continental.
Fidel Castro,
el negativo de la Revolución
Necropolíticas, necropoéticas.
La nigromancia de la Revolución.
El Thanatos al que Alejandro Alexis
le pone literalmente una lápida
—y una martiana rosa blanca—
en su homenaje paradójico
al poeta Rubén Martínez Villena
(1899 – 1934),
muerto para la poesía
por su entrega a la Revolución.
Alejandro Alexis García
La pupila insomne
y El anhelo inútil
2021
Libro desgajado, mármol, rosa
(Obra completa y detalle)
La pupila insomne
deviene El anhelo inútil:
los dos poemas que el título de esta obra reúne
reúnen también la ilusión y sus desperdicios.
“Yo destrozo mis versos,
los desprecio, los regalo, los olvido:
me interesan tanto
como a la mayor parte de nuestros escritores
le interesa la justicia social”,
reza la cita utilizada como epígrafe en el libro póstumo
(1936)
que da cuerpo
(fúnebre)
a esta pieza.
Alejandro Alexis García
La pupila insomne
y El anhelo inútil
(Detalle)
2021
El libro aquí ajado,
des-trozado,
en esta vitrina que es también un relicario.
Acaso el de la juventud propia de Alejandro Alexis.
Y sus absurdos:
“Rubén Martínez Villena” fue el nombre
del plantel en el que el Estado y la Revolución
quisieron hacer del artífice
un técnico especializado
en mecanización de equipos de ordeño.
No es un dato menor
el que el prólogo interminable de la edición expuesta
lleve la firma de Raúl Roa,
el entonces intelectual rebelde que veinte años después
deviene burócrata y pluma oficial del castrismo.
Tales desplazamientos fácticos tal vez no sean ajenos
a los desplazamientos mentales
que Alejandro Alexis convierte en lapsus
al condensar la identidad del retratado en el libro
con la del mártir Julio Antonio Mella.
(Izq.) Julio Antonio Mella,
retratado en 1928 por Tina Modotti
(Der.) Rubén Martínez Villena,
en retrato incorporado a su libro póstumo
La pupila insomne
(1936)
Mella Antonio Julio:
el comunista cubano asesinado en México
por la Internacional Comunista.
Probablemente también por su amante,
la excepcional fotógrafa Tina Modotti,
la gran alegórica de la Revolución,
en su ensueño tropical.
Amante además de Vittori Vidali,
el siniestro sicario de Stalin,
en España y en toda Europa
y en las Américas todas.
Matarife probable de Mella.
E incluso de la propia Tina,
según Diego Rivera,
amante previo y cuarto-en-disputa.
Po-lí-ti-co-a-mo-ro-sa.
Obscuramente prevista
por el ominoso mural anterior
en el que el muralista reúne
a víctimas y victimarios.
Compartiendo municiones.
La ruleta rusa.
(Izq.) Tina Modotti,
actriz de cine a principios de la década de 1920
(Der.) Tina Modotti (extremo derecho),
Julio Antonio Mella (centro) y Vittorio Vidali (izquierda),
integrados como modelos para un triángulo premonitorio
en el mural El arsenal, de Diego Rivera
Secretaría de Educación Pública de México, ciudad de México
1928
(Fotografía de época: Tina Modotti)
La rusarruleta
de las doctrinas.
O el interminable cuento caribeño de la buena pipa.
El relato sin fin de la Revolución infinita
que otra obra de Alejandro Alexis
—mínima, máxima—
finalmente secciona
—disecciona—
con una frase explícita de Magritte
inscrita en bronce, sobre mármo:
“Esto no es una pipa”.
Alejandro Alexis García
Esto no es una pipa
2020 – 2021
Pipa, mármol, bronce, resina
Y otra frase implícita del pintor belga,
citada en off,
“fuera de cámaras”,
como un bajo continuo,
en cada recorrido de la exposición:
“Todas las cosas visibles,
esconden cosas visibles”.
La ceguera surreal de la ideología.
Alejandro Alexis García
Ara y pedestal
2020
Fotografía digital impresa por inyección de tinta
sobre papel de algodón
(Registro de instalación efímera del mismo autor)
— IV —
ESTA EXPOSICIÓN ES UNA PLEGARIA…
…una plegaria, una oración,
no una oratoria.
No el discurso político,
no la discursividad teorética,
sino el diálogo íntimo con la poiesis.
Que en la introspección nos eleva.
Ara y no pedestal,
como definía Martí a la patria.
Y como cuasi denomina Alejandro Alexis
a la pieza ínfima
—y crucial—
de esta muestra.
Apenas una fotografía
de apenas un montaje minimal,
minimalista:
el gran neumático precario,
obscuro,
rodeando como una aureola
—sacra o fúnebre—
la blanca peana vacía.
El Gran Pneuma,
la Travesía Grande,
elevada a los altares:
como nos lo subraya aquí
un sobrecogedor video
—brillante, angustiante—,
son también esos vulnerables dispositivos de rodaje
los que la desesperación cubana
transforma en instrumentos insólitos de navegación oceánica.
En salvavidas.
Literalmente.
Captura del video
“Ah, que tú escapes”,
de Alejandro Alexis García
2021
También en salvación de almas:
en esta sala, recuérdese, hay una María oculta.
Un azulejo antiguo
preservado bajo el empaste y las pinturas
de la mayor de sus paredes.
En el preciso metro cuadrado sobre el cual
el artífice ubica ahora la fotografía aurática
de su Ara y pedestal.
Para transfigurar así a la Virgen peruviana
en la cubana Virgen de la Caridad del Cobre.
La Virgen de los Balseros.
(Alejandro Alexis,
formado en la científica educación cubana
de los “pioneros por el comunismo”,
es ateo).
(Izq.) La Virgen de la Caridad del Cobre,
en estampa offset de mediados del siglo XX
(Der.) La Virgen Milagrosa de Miraflores,
en azulejos realizados hacia 1930
por Adrián Quispe Vargas
en un muro ahora integrado
al Laboraleatorio, Espacio de Arte
La Virgen de los Balseros:
Ara y pedestal,
importa precisarlo,
fue concebida para conmemorar los cuarenta años
del gran éxodo de Mariel.
En el que tantos allegados de Alejandro Alexis,
náufragos de travesías anteriores,
encontraron finalmente la libertad.
Junto a 125,000
otros cubanos.
En esos apenas seis meses
de licencia portuaria.
Ciento veinticinco mil.
Captura del video
“Ah, que tú escapes”,
de Alejandro Alexis García
2021
— V —
ESTA EXPOSICIÓN ES UNA MARINA…
…una marina, o una marejada.
De objetos encontrados.
El maderamen a la deriva
de nuestra Historia hecha naufragio.
Captura del video
“Ah, que tú escapes”,
de Alejandro Alexis García
2021
Historia también personal:
toda la familia de Alejandro Alexis fue balsera.
Y la suerte del balsero está jugada
en cómo corrientes y aires lo capturan.
O en cómo él captura ese fluir:
relojería fina.
Alejandro Alexis García
Tiempo entre páginas / Vida entre líneas
2011 – 2019
Cuaderno intervenido, reloj de bolsillo, base de madera
Relojería oculta.
Tal vez por ello no hay,
casi,
manualidad alguna en esta muestra.
Todo en ella
es bricolaje, reciclaje, ready-made.
Incluso en “Ah, que tú escapes“:
el sinfín de escenas de la balsería cubana
rescatadas de YouTube por Alejandro Alexis
para rearticularlas en un video propio.
“Sesenta años de escapes
en embarcaciones menores y precarias
a través del Estrecho de La Florida”,
como rezan los subtítulos casi terminales de la obra.
Seis décadas de travesías,
condensadas en ocho minutos,
tan precisos como devastadores.
Y reversibles.
(El ocho
—reclinado—
es también el signo del infinito.
Y de la cinta de Moebius:
así nos lo recuerda
el juego gráfico de los créditos iniciales).
Captura del video
“Ah, que tú escapes”,
de Alejandro Alexis García
2021
Ready-made, reciclaje, bricolaje:
restos de vidas muertas.
Pero reanimadas por el materialismo subvertido
de este arte radical.
Otra vez,
este
arte-no-conceptual.
Contra nuestros
desmaterializados tiempos.
(Siempre el Tiempo).
Capturas del video
“Ah, que tú escapes”,
de Alejandro Alexis García
2021
— VI —
ESTA EXPOSICIÓN ES UNA LECCIÓN
DE ESCUELA…
…una lección de escuela, una lección de geografía,
una lección de poesía:
en ella los Vientos Alisios, la Corriente del Golfo
—la Gaia que la naturaleza nos ofrece como flujo y soplo—
precipita sus restos en la cultura material más cotidiana.
Que la política torna fetiche y degrada.
Alejandro Alexis García
Despojos
2018 – 2021
Documentos personales, relojes, bandera cubana
en torno a la primera edición del libro
Memorias del subdesarrollo
de Edmundo Desnoes,
marco de madera
Como los relojes despojados
a los que de la opresión huían,
cuando todavía era posible hacerlo
desde el aeropuerto de La Habana.
Instrumentos prácticos de medición del tiempo
expropiados como alhajas
por la Revolución que intentaba,
precisamente,
detener el Tiempo.
Y sumirnos en un Presente eterno,
eternamente regresivo,
regresivamente transfigurado como devenir,
como porvenir, como Futuro.
Petrificado.
Otra vez, la Medusa.
(Tal vez los quince segundos esenciales
de Memorias del subdesarrollo
—la película de Tomás Gutiérrez Alea,
inspirada en la novela de Edmundo Desnoes—
sean los que sólo muestran las manos
del funcionario controlador,
y las del viajero controlado,
sobre el mostrador de ese aeropuerto.
Es el momento de la entrega de las prendas horarias.
Un Tiempo que se acaba).
Fotograma de la película
Memorias del subdesarrollo,
dirigida en 1968 por Tomás Gutiérrez Alea
sobre la base de la novela publicada por Edmundo Desnoes
en 1964
— VII —
ESTA EXPOSICIÓN ES,
OTRA VEZ,
UN RELOJ…
…un reloj, ostensiblemente horario,
con agujas aguzadas como las guillotinas
de un devenir en suspenso,
suspendido pero ominoso en el girar ineluctable
de nuestras historias trágicamente cíclicas.
Nuestra rota fortunae,
la Rueda de la Fortuna,
las sangrientas fortunas rotas
que trituran nuestras ilusiones.
(Izq.) Albrecht Dürer (atribuido)
La rueda de la fortuna
En: Sebastian Brant
Stultifera navis – Das Narrenshiff
(La nave de los locos / La nave de los necios)
1494
Xiolagrafía sobre papel
(Der.) Alejandro Alexis García
Patria / Muerte
(P / M)
2018 – 2020
Objeto – Instalación
(Aglomerado, metal y mecanismo de relojería digital) /
/ 120 cm (d.)
Como la dinamita de las décimas de segundo
de las nuevas tecnologías de la imagen
que en su discurrir cinematográfico
hacen saltar el “mundo carcelario”
de lo real en nuestra vidas,
al explosivo decir de Walter Benjamin.
Explosivo aunque melancólico.
En el dispositivo de Alejandro Alexis
ese tictac virtual,
—lo digital como simulacro de lo mecánico—
evoca también
—despierta—
el fantasma de la clepsidra.
El reloj de arena.
Pero el cristal que en él se angosta
es el Estrecho de la Florida.
Y la vida que en él se apura
es un
Desierto de agua y sal.
Captura del video
“Ah, que tú escapes”,
de Alejandro Alexis García
2021
Una virazón de melancolías,
desaguadas sobre la exposición entera,
y en particular sobre el video
que marca su cadencia lírica.
Desde el título mismo.
“Ah, que tú escapes en el instante /
en el que ya habías alcanzado tu definición mejor”,
reza el delicado poema
concebido por José Lezama Lima en 1941:
“Ah, si pudiera ser cierto que a la hora del baño,
cuando en una misma agua discursiva
se bañan el inmóvil paisaje y los animales más finos”…
Atención al augur impensado en esos versos,
revelado ahora por la grabación antigua,
con la voz cansina del propio vate,
superpuesta al final del video de Alejandro Alexis
conforme se diluye la marea de sus imágenes.
Bajo el ruido de las olas.
Como leitmotiv poético.
Profético.
Alejandro Alexis García
Al machete
2019 – 2021
Intervención calada en machete industrial
CODA
ESTA EXPOSICIÓN ES UN MACHETE…
…un machete,
con el filudo perfil de Cuba calado en el metal fulgente.
“Hace falta una carga para matar bribones
Para acabar la obra de las revoluciones”
(Raúl Martínez Villena)
Captura del video
“Ah, que tú escapes”,
de Alejandro Alexis García
2021
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