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CERÚLEO

Fotografías de Ernesto Carozzo



PARADERO HABANA
Laboraleatorio, Espacio de Arte, Miraflores / Lima / Perú

EXPOSICIÓN (Curaduría: Rodrigo Quijano)

209

21 de diciembre
21 de enero
2017 – 2018

LLEGÓ EL VERANO<br>(POPULAR)<br>(Presentación)<br>Gustavo Buntinx


Gustavo Buntinx

LLEGÓ EL VERANO
(Popular)

(Presentación)


Ernesto Carozzo
De la serie
Cerúleo
Fotografía digital sobre papel de algodón
montado sobre céldex
2017
(Todas las imágenes de esta página
comparten el mismo crédito)

Este jueves, 21 de diciembre del 2017, en su PARADERO HABANA, MICROMUSEO celebra el solsticio de verano inaugurando una fulgente muestra estival. En el sentido más radical del término: es una mirada ampliamente social, e intensamente artística al mismo tiempo, la que el artífice Ernesto Carozzo despliega en sus fotografías de las piscinas infractoras que demarcan la territorialidad del esparcimiento popular en los barrios más deprimidos del puerto de El Callao.

Aunque resulte paradójico, esa carga política se ve acentuada por la ausencia de toda persona en cada una de estas tomas. Se obtiene así un aura de gravedad casi ominosa, pero friccionada por el azul casi festivo de los plásticos industriales con que se confeccionan estas albercas de precio mínimo y máxima visibilidad.

Un azul cerúleo, “etimológicamente, el profundo azul del cielo”, como explica el poeta Rodrigo Quijano al explorar en estas tomas “el color de una redención adelantada aquí en la tierra y en sus metros cúbicos de piscina una utopía breve y al alcance del barrio”.

“Lejos de legitimar su alegre uso público”, continúa el también curador de la muestra, “el hecho de que estas calles y sus piscinas estén a tan sólo metros de la orilla de un mar contaminado y sin playas aptas para bañarse, constituye un dato que, a pesar de las necesidades, no llega a liberar a sus usuarios del estigma de un ejercicio popular mal visto, y directamente prohibido, en el estrecho margen de ciudadanía del Perú”.

De ese modo asoma, tras la mirada en apariencia abstraída de Carozzo, un bullente manifiesto cívico. Y estético.

Incluso, por momentos, insinuadamente religioso.

Para los que se atrevan a mojarse.

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