Deus absconditus
1980 - 2011
2013
Textos: Gustavo Buntinx
AGOTADO
Teológicas
“Una de nuestras mayores voces pictóricas es también una de las más calladas. Desde 1980 la presencia de Manuel Moncloa en la escena peruana se ha mantenido esporádica y furtiva, pero suficiente para el trazado de una trayectoria singular y excéntrica.
A recuperar las complejidades de esa vía contemplativa está abocada [esta publicación y] esta muestra en las que las inquietudes de MICROMUSEO recuperan la fragmentada y dispersa producción del pintor, articulándola a ejes de sentido formal y temático que establecen también una secuencia de elevaciones y búsquedas.
[…E]sos desplazamientos artísticos son a la vez espirituales. Desde la temprana (1980 – 1985) concentración en geometrías abstractas alusivas a una estructura de ritmos a veces prehispánicos, hasta la pulverización del pigmento y de la materia en los insondables paisajes cósmicos de los últimos años. Pasando por los entrecruzamientos de citas pictóricas diversas ─incluso opuestas─ en la culminante serie Vox angelica (1994 – 1996).
Todo puesto siempre al servicio de la elucubración mística. La de Moncloa es una vocación solitaria marcada por el compromiso tanto con el refinamiento de las técnicas plásticas como con la profundización de los sentidos espirituales en la prodigiosa imaginería así concebida. “Forma” y “contenido” colapsan sus especificidades dudosas para confluir en una búsqueda de aquel “Dios oculto”, “Dios escondido”, cuya formulación latina ─Deus absconditus─ resignificamos ahora como título para esta primera revisión sistemática de su obra. Y para la impresionante Verónica sin rostro en un cuadro del 2005 – 2006 que, junto con sus antecedentes, aquí se propone emblemático.
Un cuadro paradójico: la mixtificada etimología greco-latina de ese término (vera eikón) remite a la vera efigie de Jesús El Cristo, imprimada ─no pintada─ en el modesto paño con que una mujer piadosa enjuga su santa faz sufriente durante la sexta estación del Vía Crucis hacia el Calvario. Una acheiropoiton, una imagen no creada por mano humana sino por impregnación divina sobre el velo.
[…] En la densidad teológica de cada una de estas verónicas, el rostro de Dios, la emanación milagrosa de su semblanza sacra, se nos revela como una ausencia.
O, más bien, una presencia a ser siempre recreada, transfigurada. De tantas múltiples maneras. Opuestas pero complementarias. Tras la dispersión aparente en la obra de Moncloa asoma una desafiante complejidad. […A]unque poco visible y fragmentada, la de Moncloa es una portentosa creación artística, a contrapelo del sonido y de la furia de las últimas décadas del siglo XX, atravesadas en el Perú por la guerra y por la dictadura. Pero a contrapelo también de la liquidación hedónica de todo ese (melo)drama bajo la revolución capitalista que desde el año 2000 nos envuelve.
Que nadie sea llamado a error: volver, ahora, a la pintura de Moncloa, es un gesto de nítida criticidad ante el derroche de goces superficiales que amenaza a ciertas franjas de una escena cultural en inminente riesgo de verse devorada por las modas. Doblando la apuesta, esta retrospectiva histórica procura al mismo tiempo una aproximación sensible a la radicalidad íntima de las obras que la componen. Un acercamiento a la introspección y al recogimiento espiritual implícitos en ellas. Casi una oda a la vida retirada (Fray Luis de León), pero también un comentario sutil, contemplativo, al gran ruido de nuestros tiempos […].
Un arte que busca a Dios”.
COEDICIÓN: MICROMUSEO / INSTITUTO CULTURAL PERUANO NORTEAMERICANO (ICPNA)
DISEÑO: IVETTE CÁCERES
122 pp
92 imágenes interiores