LIKA MUTAL CONMOVIDA
POR LA RECREACIÓN
DE EL OJO QUE LLORA
EN TORAYA
13 de julio
2008
Lika Mutal en el vandalizado Ojo que llora del Campo de Marte, en Lima
Comuneros indígenas ante el Ojo que llora de Toraya, Apurímac,
recreado por los pobladores mismos
LIKA MUTAL CONMOVIDA
POR LA RECREACIÓN
DE EL OJO QUE LLORA
EN TORAYA
Importantes repercusiones está teniendo la iniciativa simbólica de los campesinos de Toraya, una de las comunidades de Apurímac más castigadas por la violencia política reciente. Ellos han objetualizado la evocación de sus propias víctimas en ese conflicto con una creación monumental explícitamente inspirada en El ojo que llora, , el impresionante memorial del Campo de Marte diseñado por Lika Mutal y vandalizado por una turba de fujimoristas.
Además de nuestra bitácora, una cadena de correos electrónicos y medios de gran envergadura como El Comercio le han dado cobertura al tema, despertando reacciones diversas. Al respecto, algunos han expresado su preocupación por posibles infracciones a los derechos de autor que la escultora podría reclamar. La actitud de Mutal, sin embargo, es muy otra: en conversaciones recientes ella me ha manifestado su conmovida sensación de agradecimiento por lo que considera no sólo un honor sino fundamentalmente una actualización vital del concepto mismo de su propuesta.
Por su propia naturaleza, social y espiritual, el aura de El ojo que llora se vería no degradada sino completada con la recreación de las formas y sentidos de ese memorial en toda la geografía de la violencia en nuestro país. Incluyendo, por cierto, las transformaciones inevitables que eso implicaría para el diseño original, en un proceso fecundo de adaptaciones a sensibilidades y necesidades múltiples.
Al respecto, dos indicios son especialmente alentadores para la artífice. La compleja inteligencia formal que le ha permitido a los comuneros de Toraya entender y evidenciar la vulnerabilidad de la piedra. Y la profundidad de una relación cotidiana con lo simbólico que se manifiesta en la decisión de inaugurar el monumento en el contexto de una feria agropecuaria.
La vida que se renueva.
(Gustavo Buntinx)