MANIFIESTO
POR EL MUSEO DE LA MEMORIA
(¡A firmar!)
21 de febrero
2009
Eduardo Tokeshi
Bandera I
1985
Técnica mixta
[pintura látex sobre tela, bandera cosida, relleno] /
/ 140 x 200 cm
MANIFIESTO
POR EL MUSEO DE LA MEMORIA
Ironías amargas de nuestra peruanidad actual:
mientras por un lado Alan García celebra como propio
el triunfo de la película La teta asustada en el festival de Berlín,
su gobierno rechaza la donación de más de dos millones de dólares
otorgados por el gobierno de Alemania para la edificación del Museo de la Memoria.
El filme de Claudia Llosa es precisamente un conmovedor alegato poético
por la justicia y por la verdad. Y por la memoria.
Causas abiertamente enfrentadas por el obscurantismo de quienes desde el poder
denigran y calumnian la labor de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR).
A la sociedad civil le corresponde su reivindicación.
MICROMUSEO ha intentado hacerlo mediante esfuerzos diversos
como las exposiciones sobre el crimen senderista de Tarata y el crimen estatal de La Cantuta,
realizadas a mediados de 2008 en conmemoración del quinto aniversario
de la entrega del Informe Final de la CVR,
al que valoramos como acaso nuestro libro más importante
desde los Comentarios reales del Inca Garcilaso de la Vega
y la Nueva corónica y buen gobierno de Guamán Poma de Ayala.
En coherencia con todo ello nos sumamos ahora
al manifiesto por el Museo de la Memoria que ya circula en internet
y cuyo pasaje final resume tanto el espíritu como la letra del documento entero:
“objetamos de manera respetuosa pero categórica esta insensible actitud del gobierno,
y llamamos a los peruanos de espíritu democrático
a redoblar esfuerzos por redimir nuestro pasado violento,
no mediante el silencio sino por medio del recuerdo honesto, compasivo y justiciero”.
A continuación el texto íntegro,
incluyendo la dirección electrónica del IDEHPUCP
en la que se vienen incorporando las adhesiones.
¡A firmar!
COMUNICADO
SOBRE EL RECHAZO DEL APOYO ALEMÁN
A LA CONSTRUCCIÓN Y MANTENIMIENTO
DEL MUSEO DE LA MEMORIA
1. Entre los años 1980 y 2000, los peruanos sufrimos un intenso periodo de violencia armada iniciado por la organización terrorista conocida como Sendero Luminoso. En ese proceso, la subversión y el Estado se involucraron en masivas violaciones de derechos humanos y crímenes contra la humanidad.
2. A partir de la investigación realizada por la Comisión de la Verdad y Reconciliación (2001-2003), es evidente que la única forma de lograr una reconciliación justa y de espíritu democrático es cumplir los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia y las reparaciones. Elemento indispensable de ello es una amplia conmemoración de los hechos y una reflexión honesta sobre el pasado.
3. Como parte de esa necesaria conmemoración y también como motivación para un diálogo reconciliador fue creada, hace cinco años, la exposición fotográfica Yuyanapaq (Para recordar), la cual ha sido reconocida en su valor reparador y artístico por la opinión pública nacional e internacional. Dicha exposición fue asumida por el Estado y se halla actualmente albergada en el Museo de la Nación. Su destino final, sin embargo, siempre ha sido el de integrarse en un conjunto monumental en un lugar céntrico de la capital donde ha de crearse el Museo de la Memoria.
4. Con el fin de hacer posible ese conjunto conmemorativo, el gobierno de Alemania ha realizado el generoso ofrecimiento de más de dos millones de dólares, con los que se financiaría la concreción y el mantenimiento de tan importante gesto simbólico. Sin embargo, es sorprendente e ingrato constatar que el gobierno del Perú ha rechazado dicho ofrecimiento, lo cual indica su desinterés de base en realizar la obra.Semejante rechazo, por desgracia, se suma a otro dado por el anterior gobierno ante la posibilidad de recibir recursos internacionales que hubieran ayudado al Estado peruano a atender las reparaciones debidas a las víctimas de la violencia.
5. Reconocemos, por cierto, las facultades de las autoridades de nuestro Estado para tomar decisiones como la mencionada. Es necesario, sin embargo, llamar la atención sobre esta inexplicable negación a hacer un elemental gesto de reconocimiento ciudadano tan necesario para el afianzamiento de nuestra democracia. La negativa del Estado no sólo empaña nuestras relaciones con un país amigo, sino que habla pobremente de la comprensión de las autoridades sobre las tareas históricas que debemos afrontar para construir una verdadera democracia.
6. Es importante resaltar que la conmemoración de víctimas de la violencia, gesto humanitario elemental, es hoy en día un elemento básico del consenso ético internacional y una práctica adoptada por las naciones democráticas del mundo. Ella es aun más importante en países como el nuestro, donde la violencia se desarrolla sobre un telón de fondo histórico marcado por intolerables exclusiones étnicas y de género. Por ello objetamos de manera respetuosa pero categórica esta insensible actitud del gobierno, y llamamos a los peruanos de espíritu democrático a redoblar esfuerzos por redimir nuestro pasado violento, no mediante el silencio sino por medio del recuerdo honesto, compasivo y justiciero.
Si está de acuerdo, sírvase escribir con su nombre y mail a:
impacto_idehpucp@pucp.edu.pe
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El rechazo por parte del gobierno aprista (diré mejor alanista) de una donación específica, para la concresión de una obra necesarísima para la memoria, dignidad y recuperación simbólica que como colectividad necesitamos todos, Museo de la Memoria (1980-2000), expresa de manera radical el desprecio por no solamente nuestra memoria colectiva (que también incluye a la de los responsables administrativos de este gobierno), sino también la de la necesidad de establecer responsabilidades políticas y penales, individuales y colectivas a distintos niveles.
Lo que propone el gobierno que rechaza de plano y de facto la importancia impostergable de la elaboración de una poética de la memoria colectiva sobre nuestra violencia política, es la construcción de un gigantesco MONUMENTO A LA IMPUNIDAD PROPIA Y LA SUS SOCIOS.
Alfredo Márquez
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