SOBRE HÉROES Y TUMBAS
Esta noche,
conversatorio en la exposición de Pablo Patrucco
02 de abril
2014
Pablo Patrucco
San Martín 2
Carboncillo sobre tela
SOBRE HÉROES Y TUMBAS
ESTA NOCHE,
CONVERSATORIO EN LA EXPOSICIÓN
DE PABLO PATRUCCO
Este jueves 3 de abril, a las 19 horas, se llevará a cabo un conversatorio intenso
en relación a las sugerencias múltiples concentradas en Sobre héroes y tumbas,
la compleja exposición de Pablo Patrucco acogida por la Sala Luis Miró Quesada Garland
de la municipalidad del distrito limeño de Miraflores.
El artífice se verá acompañado por el curador de la muestra, Gustavo Buntinx,
pero también por David Flores-Hora, curador independiente,
además de Ricardo Bedoya, notable crítico e historiador del cine peruano.
Esto último en virtud del rescate que la exposición hace de Alerta en la frontera,
un documental de época sobre la guerra de 1941 librada entre Ecuador y Perú,
acaso la única ganada por nuestro país desde su independencia.
Cascos abaleados de soldados ecuatorianos
Vista fija de la película Alerta en la frontera
documental comisionado por el gobierno del Perú
1942
La película, dirigida por el alemán Kurt Hermann y filmada en los propios escenarios del conflicto, permaneció inédita por motivaciones políticas. Su proyección continua en esta muestra
ofrece un contrapunto incisivo a las complejas interpretaciones plásticas que Patrucco exhibe
de monumentos heroicos y funerarios.
A continuación reproduzco el texto publicado en el catálogo respectivo.
Pablo Patrucco
San Martín 1
Carboncillo sobre tela
HOMBRES DE BRONCE
(AL CARBONCILLO)
Los fastos del bicentenario asolan ya América Latina, pero restan todavía casi quince (15) años de celebraciones relacionadas a una u otra de nuestras independencias parciales. Precisamente el lapso de una generación, que ve confrontadas esas solemnidades festivas con las incertidumbres de nuestras arduas transiciones presentes. Culturales y políticas. Bajo la sombra, además, del renacer cansado del caudillismo decimonónico que encarnó y naufragó todas las promesas de la vida republicana, para ahora pretender otra vez imponernos la hipertrofia retórica de sus discursos megalómanos y su monumentalidad hueca. Resistido, sin embargo, por un despertar cívico y un reflexionar nuevo para una ciudadanía plena. Sin tutelazgos.
En la intersección de esos dos vectores –el ceremonial y conmemorativo, el vital y crítico– emerge un arte pleno de cuestionamientos. Sobre el mito de la historia, penosamente sostenido sobre el mito del héroe. Y sobre el lugar del arte mismo en esa construcción, tan dudosa como necesaria. O viceversa: la propia precariedad de la narrativa nacional hizo tanto más imperiosa su sobrecompensación simbólica mediante la iconización del caudillo. A veces hasta dándole rostro canónico y ficticio a un semblante nunca registrado en vida. Y siempre aspirando a su perpetuación escultórica. De preferencia ecuestre.
Literalmente “hombres de bronce”, como alegorizaba una conocida serie televisiva peruana sobre los forjadores epopéyicos de la patria y otras “vidas ejemplares”. Es también esa materialidad la que el proyecto artístico de Pablo Patrucco confronta al confrontar la figura oficial del héroe en su monumentalización urbana. Hay una criticidad aguda inscrita en el propio gesto de llevar la majestad eterna del metal a la fragilidad temporal del trazo gráfico sobre lienzos que no conocerán siquiera al óleo (aunque luego otras telas lo harían). Atención a la energía oculta en la mera opción por el lápiz sencillo. El modesto carboncillo que sin embargo alcanza otras connotaciones heroicas en las dimensiones de la tela y en el magisterio de una destreza artística casi anacrónicamente dotada para el matiz preciso, precioso, sutil. Potenciado, además, por cierto efecto de sorpresa o astucia en el uso estratégico de escorzos y recortes. Una academia, si se quiere, insólitamente actualizada por la actualidad maltrecha de la estatuaria convencional que la inspira. Y por la inteligencia visual que en estas imágenes de imágenes condensa la pretensión realista del volumen en el plano ilusorio de las dos dimensiones.
Que nadie sea llamado a error: tras el elogio evidente de la mano en estos trabajos asoma una poderosa meditación cultural y política. Una inquietud compleja sobre el devenir comunitario congelado en la fetichización heroica. La propuesta de Patrucco trasciende el gesto desconstructivo para articular casi una melancolía. Pero el gesto esbozado no es ya de fijación en el objeto perdido sino acaso de despedida. Y de perspectiva. Lineal y atmosférica. Gráfica e histórica.
¿Dónde el heroísmo de hoy?
¿Cuáles sus rasgos nuevos por configurar?
(2010)
Pablo Patrucco
Sin título (Detalle)
Óleo sobre tela
Postdata (Post-mortem)
Melancolías: hay un contrapunto esencial a esa secuencia gráfica de cuerpos enteros en los cuadros últimos que la complementan con reinterpretaciones muy pictóricas de bustos por lo general funerarios y a veces anónimos. Una exaltación de los valores técnicos antes negados del color y de la fluidez del pigmento que se diluye y derrama como un fluido corporal sobre la tela. Así trastornada: la pulsión artística responde aquí al erotismo mórbido de la pátina, ese “carácter indefinible que con el tiempo adquieren ciertas cosas”, en la primorosa cuarta definición que la Real Academia Española le concede al término.
Y nuestra congelada historia oficial reprime: es conmovedoramente sintomático cómo en el Perú los poderes y el Poder se desesperan por ocultar y contener cualquier huella de envejecimiento noble en el metal escultórico. Turbios barnices obscuros uniformizan, en todos los sentidos, todos los bronces públicos erigidos a la gloria de los prohombres (y mujeres) de la patria. Es la opacidad de nuestra historia la que se refleja en el fulgor opaco y vulgar así logrado. Una histeria, una historia reprimida hasta en su corporalidad más elemental. Una materialidad monumental que se pretende inerte, inmutable, pasiva. “Inmortal”.
Pero la negación de la muerte es también la negación de la vida. Recuperada, sin embargo, por la eyaculación corrosiva del desborde pictórico-seminal de Patrucco sobre las efigies de la memoria.
Perdida.
(2014)
(Gustavo Buntinx)