EDUCANDO A LOS CHICOS
EN LOS AÑOS DIFÍCILES
2009
Video / 11:59’
Colección MICROMUSEO ("al fondo hay sitio")
diciembre
2012
Santiago Quintanilla
Educando a los chicos
en los años difíciles
2009
Video / 11:59’
Colección MICROMUSEO
(“al fondo hay sitio”)
HISTORIA / HISTORIETA
GUSTAVO BUNTINX
A casi diez años de la presentación del informe fundamental de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), el Perú sigue entrampado en sus irresueltas batallas por la memoria. Personal y social: una persistente vocación por el olvido, en distintas instancias del poder, dificulta el procesamiento y superación de las altas violencias y del autoritarismo que marcaron traumáticamente la vida nacional —y las vidas individuales— durante las décadas de 1980 y 1990.
No está aún cancelado el saldo terrible de esos cuatro lustros de guerra y dictadura. A las evidencias patéticas de ello en nuestra vida política se le suman otras más significativas desde el decisivo ámbito de lo simbólico. En la señalización y procesamiento de esa carencia radica el aporte de artífices como Santiago Quintanilla (Lima, 1983). Sin necesariamente proponérselo, tras sus incisivas obras asoma una aproximación casi psicoanalítica a la más grave de nuestras crisis republicanas. Tal vez no deba sorprender el que en ese derrotero insólito logre sublimaciones tan intensas de nuestros abismos como sociedad. Y en el mismo gesto renueve de manera tan sugestiva a la propia textualidad plástica.
Una textualidad, una textura, interferida siempre por los trastornos de la historia. O de la historieta: es en el entrecruzamiento trágico y recreativo de ambas categorías que Quintanilla nos ofrece un excepcional registro sensible de nuestras múltiples violencias.
A veces de la manera más sutil. Educando a los chicos en los años difíciles es el video del 2009 en el que recopila fragmentos de los dibujos animados de moda durante la década de 1980. Para mayor efecto, las imágenes han sido distorsionadas mediante un desfase de los canales RGB, obteniendo así una pátina electrónica evocadora de las transmisiones televisas de la época. Los recortes escogidos logran una secuencia sinfín de momentos didácticos en que algún personaje ofrece moralejas o instructivas de vida.
La simpleza e ingenuidad de esos discursos, sin embargo, se ven de manera episódica distorsionadas por la aparición fugaz —apenas instantánea— de fotografías vinculadas a las experiencias del terrorismo. Intrusiones repentinas cuya brevedad de fracciones de segundo impide una comprensión o incluso una percepción inmediata de sus contenidos. Su resultado acumulativo, sin embargo, ingresa en el inconsciente óptico del espectador. Y desde allí evoca la repercusión también inconsciente de la violencia en la psique de los niños que no sufrieron su impacto de manera directa, pero lo internalizaron como un rumor lejano.
Una perturbación, reelaborada a menudo como fantasía en la imaginación infantil.
(Fragmento ligeramente modificado
del ensayo del autor en el libro
Anamnesia: retornos fantasmáticos de la violencia,
publicado por MICROMUSEO y PETROPERÚ
como acompañamiento de la exposición de mismo nombre,
inaugurada en la Sala de Arte de esa última institución,
el 22 de noviembre del 2012.
La muestra, curada por Buntinx y por Víctor Vich,
incluía obras de Rudolph Castro y Claudia Martínez,
además de Santiago Quintanilla)