EL EXQUISITO ARTE DE SERVIR MANJARES
(ENVENENADOS)
(Haute cuisine
de Christian Fuchs)
22 de abril
2024
Christian Fuchs
Doña Catalina de los Ríos y Lisperguer
(1604 – 1665)
aka “La Quintrala”
(Detalle de la imagen principal
sin el marco tratado que es parte integral de la obra)
OTRAS FERIAS OTRAS
o,
EL EXQUISITO ARTE
DE SERVIR MANJARES
(ENVENENADOS)
(Haute cuisine de Christian Fuchs)
(Inquietantes sorpresas en la FERIA HORIZONTAL,
acogida por el MUSEO AMANO,
Calle Retiro 160, Miraflores, Lima-la-Horrible)
GUSTAVO BUNTINX
Tras los recatos debidos por el retiro espiritual de Semana Santa, el arte en Lima se devuelve al Mundo, al Demonio, a la Carne. Y a la Vanidad. Pero también a la Fe, a la Esperanza, a la Caridad. Entremezclando todo ello, empieza la temporada de las ferias artísticas. La debida expectativa por lo que PARC pueda este año arrojar no debe desviar el interés por lo ofrecido en otros espacios, más pequeños, pero también por ello más concentrados, en el buen sentido del término.
Es el caso de la feria autogestionaria HORIZONTAL, acogida este año por el Museo Amano. Sorprende por lo elevado de su nivel general. E inquieta por ciertas presencias incitantes, como el precioso espacio articulado por el artífice CHRISTIAN FUCHS. Aquí apenas una muestra: su seductor (auto)retrato transfigurado como Doña Catalina de los Ríos y Lisperguer, “La Quintrala”, ancestro de Fuchs y controvertido personaje del siglo XVII que algunos podrían considerar la Lucrecia Borgia de la Capitanía General de Chile.
Su historia resulta impresionante (ver la nota bene al final de esta reseña), pero lo que aquí importa es la obra. Y ella es magnífica. A PUNTO ESTUVE DE ENDEUDARME PARA ADQUIRIRLA Y DONARLA A MICROMUSEO. Pero cobré entonces conciencia de que, en realidad, una pieza de tan refinada inteligencia y perversión sólo podría estar destinada para la capilla secreta de ROLANDO BÁEZ (nuestro iconólogo icónico, cuasi peruviano, nacido en la provincia cautiva de Tarapacá, y luego secuestrado en Santiago).
Devolver La Doña a Chile debemos.
(El exquisito arte de servir manjares.
Envenenados).
[ Acá otra imagen de la misma obra,
menos nítida pero con la gracia de mostrarla completa.
Atención a la presencia crucial del marco tallado:
otrora áureo, ahora negro terminal.
Un toque preciso, precioso, para el sentido de la obra.
(Podría escribir tres mil palabras sobre ese solo marco.
¿Dónde la vida
—y los apoyos—
para lograrlo?). ]
Christian Fuchs
Doña Catalina de los Ríos y Lisperguer
(1604 – 1665)
aka “La Quintrala”
(Obra completa,
con el marco tratado que es parte integral de ella)
Nota bene
Acá la reseña biográfica de La Quintrala —y de la obra— publicada por el propio Christian Fuchs (en la contenida lengua de la Pérfida Albión):
“Catalina de los Ríos y Lisperguer, better known as ‘La Quintrala’, was a Chilean aristocrat and landowner from the viceroyal era. Of great stature, white skin, green eyes and red hair, she was famous for her cruelty and beauty. I am related to her many times by my paternal grandmother by both last names Lisperguer and de los Ríos, and she is also related to my gallerist and friend in Madrid Jacobo Fitz-James Stuart, who is a direct descendant from her sister Doña Agueda Mauricia de los Ríos y Lisperguer.
Catalina was the daughter of the marriage formed by the Spanish nobleman Gonzalo de los Ríos y Encío with Catalina Lisperguer y Flores, both members of the Chilean nobility and from one of the richest families in the kingdom.
Her grandfather, the German Conqueror Pedro Lisperguer, who was a page of Emperor Charles V at the age of eleven, arrived with the entourage of Viceroy García Hurtado de Mendoza and married Agueda Flores, daughter of the German conqueror Bartholomeus Blumenthal and the Chilean princess Elvira de Talagante whose domains extended from Santiago to Viña del Mar.
La Quintrala was accused throughout her life of different crimes that totaled forty. She was accused of killing her father by serving him poisoned chicken. Despite multiple complaints and trying to prosecute her for witchcraft to take her to the gallows, she was able to escape due to her great fortune and the influence of her family in Santiago and Lima.
She was married to Alonso Campofrío de Carvajal y Riberos, who became mayor of Santiago thanks to the influence of her family. She died in Santiago, on January 15, 1665, and in her last years she repented of her sins and for this reason she allocated almost all of her fortune to save her soul from purgatory. Her funeral was lavish and she was buried wearing the habit of Saint Augustine as was her wish and as was the tradition of the Lisperguer family.
Ruff by @cori.d.s / @indumentoficcional
Dress by @atelierlamocha
Hair by @ivonebeauty
Make up by @mercedesastorimamakeup”