Image Image Image Image Image Image Image Image Image Image
Scroll to top

Top

PASU MACHU


Vida, arte, simulacro:
Los Simpson en Machu Picchu
rinden impensado homenaje a Marcel Velaochaga

Gustavo Buntinx

18 de octubre

2008

Marcel Velaochaga
 Los turistas
2007
Acrílico sobre tela / 135 x 150 cm

PASU MACHU

VIDA, ARTE, SIMULACRO

Los Simpson en Machu Picchu
rinden impensado homenaje a Marcel Velaochaga

En noviembre del 2007, el artífice peruano Marcel Velaochaga exhibió en la galería Vértice su provocadora serie Machu Pictures: una secuencia de collages pictóricos donde íconos diversos de la “alta” cultura y de la cultura de “masas” se superponían al reconocible paisaje de Machu Picchu. Cada imagen, por cierto, ensayaba ironías específicas: entre otras referencias se encuentran el Francisco Pizarro de Daniel Hernández y el Neil Armstrong de Andy Warhol, así como Indiana Jones en sustitución hollywoodense de Hiram Bingham. Tras la propuesta de conjunto, sin embargo, se insinuaba un comentario más amplio sobre la creciente transformación de esas ruinas ancestrales en parque temático para el turismo banal de “familias que van sin saber dónde están y qué es lo que pisan”, al explícito decir del propio pintor.

Desde esa perspectiva, quizá la puesta en abismo de la exposición toda era una pieza aparentemente menor: los Simpson en pleno (mascotas incluidas) posando su identidad de dibujos animados para la fotografía del recuerdo frente al gran telón de fondo de la vista panorámica de la “ciudad perdida”.

A pesar del éxito general de la muestra, el cuadro que aquí nos interesa fue más bien soslayado, con la excepción interesante de un reportaje de Enrique Planas (el comentario de Diego Otero sobre la exposición era particularmente sugestivo, pero más bien propone reparos a esta tela en particular). La obra, sin embargo, adquiere ahora súbita vigencia. Hace apenas unos días se transmitió en Estados Unidos un episodio nuevo del programa televisivo, con los protagonistas experimentando aventuras y adquiriendo sabiduría en el monumento arqueológico. Atentos blogs como el de TV En Serie, de Javier Masías, no demoraron en destacar el hecho y los principales periódicos de Lima le dieron divertida cobertura.

Captura del episodio del programa televisivo en que los Simpson visitan Machu Picchu.

Creemos ser los primeros, sin embargo, en establecer el vínculo con la obra de Velaochaga, sin insinuar un conocimiento del cuadro —mucho menos un reconocimiento— por parte de los productores norteamericanos. Aunque bien sabemos que el azar no existe, estaríamos ante algo más interesante que una inspiración o un plagio. Una situación de época en la que culminan procesos ya advertidos hacia fines del siglo XIX por Oscar Wilde, cuando ironizaba cómo no es el arte el que imita a la vida sino exactamente al revés. Claro que los suyos eran tiempos en que, aún en esos menoscabados términos, todavía resultaba factible aludir a un estatuto vivencial hoy cada vez más incierto. Lo que ahora imita al arte no es ya la agonizante experiencia humana, sino la avasalladora pujanza del simulacro.

Como en el Perú decimos: Pasu machu.

Postdata iconológica

La deriva de las imágenes es interminable. Poco después de la exposición de Velaochaga, la última película de Indiana Jones mostraba a ese personaje explorando y saqueando supuestos recodos milenarios de un Perú de escenografía. El 26 de enero de 2008, la revista Somos de El Comercio publicó una caricatura del dibujante argentino Sergio Langer que pareciera ser un homenaje a Machu Pictures: en la mitad superior de la página un conquistador español exhibe con sonrisa feroz su parafernalia guerrera (arcabuz, dagas, espadas, pistolones) frente a la ciudadela incaica. El mismo paisaje y la misma sonrisa acompañan al turista que aparece en la escena inferior, portando con idéntica gestualidad los dispositivos fotográficos que son las armas de sus propias, (post)modernas conquistas. La relación con las inquietudes de Velaochaga es obvia, aunque no necesariamente consciente, sobre todo tras la designación de Machu Picchu como una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno, acontecida el 7 de julio de 2007. Por cierto, Velaochaga concibió e inició su serie sobre el tema antes de anunciarse la campaña que culminó con ese reconocimiento.

Otra vez, el azar no existe.

(Gustavo Buntinx)

Sergio Langer
Caricatura publicada en: Somos, El Comercio
Lima: 26 de enero del 2008. p. 107

(Velaochaga es uno de los artífices a los que MICROMUSEO ha intentado acompañar en cada momento de inflexión para el desarrollo de su obra. A fines de 1999, por ejemplo, incluimos una obra suya de temprana madurez (Perúfútbol [Penal]) en Emergencia artística, la exposición que aglutinó a buena parte de la oposición cultural a la dictadura de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos. En 2005 exhibimos otras controvertidas piezas suyas en el Museo de Arte de Lima (MALI), como parte de la muestra Revelaciones: poéticas apocalípticas a finales del milenio, logrando también que el cuadro Los funerales de Atahualpa (cover) permaneciera un año colgado en exacta simetría con la monumental tela de Luis Montero (1864 – 1867) que le sirve de referencia. Esa misma obra de Velaochaga fue luego pieza importante en el cuantioso montaje realizado por MICROMUSEO para la última Bienal de Valencia bajo el título general de Lo impuro y lo contaminado..

A continuación la porción del episodio aludido de los Simpson que circula por internet, seguido del informe publicado el pasado lunes 13 de octubre en la web del diario limeño Perú.21).
 

  
Escena del episodio del programa televisivo
en que los Simpson visitan Machu Picchu.

LOS SIMPSON VISITAN MACHU PICCHU

Peru.21

lunes 13 de octubre de 2008, 13:03 hrs.

En el más reciente capítulo de la serie animada, la familia estadounidense más conocida del mundo viaja a la ciudadela inca en busca de Bart.

Los conocidos personajes de la serie animada Los Simpson visitan Machu Picchu en busca de Bart, el primogénito de la familia, en su más reciente capítulo, propalado por la cadena Fox el pasado domingo 5 de octubre en Estados Unidos.

En Lost Verizon (El Verizon perdido, en referencia a la compañía de telefonía), Bart consigue un trabajo en un club campestre recogiendo pelotas de golf con el objetivo de comprarse un teléfono celular como el resto de sus amigos.

Durante un campeonato de caridad, Bart halla de casualidad el móvil del actor estadounidense Denis Leary, se lo queda, se hace pasar por el protagonista de la serie Rescue Me y comienza a hacer llamadas en broma.

Cuando Leary se entera, llama a su teléfono y recibe las disculpas de Marge, la madre de Bart, quien le ofrece devolvérselo. A manera de castigo, el actor le dice que se lo quede y le revela que el móvil tiene un dispositivo de rastreo.

Gracias al mismo, Marge vigila los movimientos de su hijo, impidiéndole cualquier travesura. Cuando Bart se entera de la verdad, le pega el chip rastreador a un ave para burlar a sus padres. La matriarca Simpson, al darse cuenta con la computadora que rastrea a su hijo que éste da —literalmente— vueltas por todas partes, decide salir a buscarlo con Homero y los demás niños.

La familia llega a un campo donde el animal ha reposado y es Lisa quien descubre la verdad: el ave, una tanagra escarlata, está en su viaje de peregrinación hacia Machu Picchu. El deseo de conocer la ciudadela impulsa a la más inteligente de los Simpson a decir una mentira: que Bart ha enrumbado hacia nuestro país.

Ya en Perú, vemos a la familia amarilla llegando a las ruinas a bordo de llamas. Cuando Marge se queda dormida bajo la sombra de una estatua de Wiracocha, el dios inca la transporta al pasado y le explica que los pobladores de Machu Picchu fueron muy sobreprotectores con sus hijos por lo que éstos, al crecer, no supieron defenderse de los conquistadores.

En una de las escenas, soldados españoles derriban las puertas de Machu Picchu y el ejército de la ciudadela huye despavorido. Marge le dice a Wiracocha: “Me has enseñado una valiosa lección (no sobreproteger a los hijos)”.

Marge despierta y un desconcertado Homero le informa que la laptop con la que siguen los movimientos de Bart le indica que su hijo está encima del aparato (en realidad es la tanagra escarlata la que reposa sobre la laptop).

Marge decide regresar a su hogar, en Springfield. Ahí encuentra a Bart, quien les pide que nunca más lo vuelvan a dejar solo. Cuando Lisa pregunta por su pequeña hermana Maggie, los Simpson se dan cuenta que la bebé se ha quedado en la ciudadela, donde es adorada como una diosa inca.

(Fin del informe de Perú.21)

← Anterior
Siguiente →